Nota de prensa Rehabilitarte

La Fundación Rehabilitarte observó en la edición de julio de su monitoreo “¿En Cuánto el Récipe?” que 28 psicofármacos estuvieron totalmente escasos, entre ellos Ácido Valproico de 200 mg y Diazepam de 1 mg.

En este sentido, se estimó una escasez promedio de psicofármacos del 65,10%, cifra que se calculó en base a 13 farmacias distribuidas en ocho parroquias de la capital zuliana. Cabe destacar que este índice se mantiene por encima del 60% desde hace más de un año. Entre los medicamentos que más escasearon destacaron los estimulantes, con un 100% de carestía, seguidos de los anti-parkinsonianos con un 88.46% de escasez, los ansiolíticos, por su parte, escasearon en promedio un 79,97%.

Por otro lado, Rehabilitarte estimó que durante julio los medicamentos psiquiátricos incrementaron su costo en promedio un 14% en plena economía con tendencia “dolarizada”, no obstante, la inflación sigue sin detenerse.

Los antidemenciales destacaron con un alza del 50% de su costo con respecto a junio, seguidos por los antidepresivos con un 39% y los moduladores del estado de ánimo con un 24%. Por el contrario, los anestésicos disminuyeron su costo un 18%.

El panorama actual de incremento y escasez en medio de una economía “casi dolarizada” hace que la salud se convierta en un derecho de difícil acceso para los zulianos, tomando en cuenta que las instituciones públicas no cuentan con los recursos suficientes para cubrir la demanda y la economía no propicia un escenario en el que las personas puedan acceder a la salud ni a salud mental de manera adecuada.

El tratamiento para el trastorno de adaptación cuesta $6

El tratamiento mensual para una persona con trastorno de adaptación cuesta Bs. 34,71 o $ 6, cifra equivalente al 28% del salario mínimo, el cual se sitúa en Bs. 126,32. Cabe destacar que dicha cifra se basa en un tratamiento prototipo, sin embargo, en la práctica cada caso se debe evaluar de manera individual.

El trastorno de adaptación ocurre como una respuesta al estrés continuo o severo, el cual genera malestar significativo y prolongado, pérdida de interés, tristeza, sensación de indefensión, ansiedad e impedimento del funcionamiento social adecuado. En casos extremos, puede generar pensamientos suicidas.

La Fundación Rehabilitarte insta al Estado a dotar de recursos y potenciar las estructuras de atención en salud mental, para que quienes padezcan algún diagnóstico, entre ellos el trastorno de adaptación, puedan contar con una alternativa digna. También recomienda a las agencias que coordinan la respuesta humanitaria en Venezuela incluir a la salud mental en sus programas de asistencia.

Compartir en